Armas en mi barrio: UN FRIKI ATENDIENDO LA TIENDA!!!

¡AHOOOGA AHOOOOGA!

Las alarmas se han disparado. En mi barrio han puesto una tienda de reproducciones de armas. Armas blancas, armas rojas, armas negras, armas de fuego y armas de asta. Incluso armas... duras (Joooder, que malo).

Pero es cierto. Para ser sincero, de lo poquito que me llamó la atención: una ballesta de mano y una cota de malla completa. Serían perfectos para completar un disfraz de cruzado o Templario que lleva tiempo cociéndose en la recámara de las fiestas de disfraces de mi atosigado cerebro.

Y, ¿por qué lo de la alarma? Pues porque ayer mismo, después de tener un encuentro en la Tercera Fase en Generación X (de donde me llevé V de Vendetta y el Zombies 2 por el morro, gracias a las compras acumuladas), a mi amiguete The Dark Freak y a mi se nos ocurrió pararnos delante de la tiendecita de marras. Y sí, el dependiente nos vio con cara de interés (llamémosle curiosidad morbosa...) y nos metió en la tienda para explicarnos todas las delicatessen que tenía expuestas.

Todo reproducciones, claro. Había que ver las "katanas", que nosotros en el dojo llamamos Toledo-to (to en japonés significa 'espada'), así que imagináos... Pero bueno, no valen para entrenar, pero sí para fardar en una fiesta de disfraces y para que te pare la "Meretérita" por la calle.

Pues el dependiente, friki a saco. Y para qué mentiros, un chico peculiar. Se le notaba el frikismo a millas. Pero, oye, hacía su trabajo. Cuando empezó a sacar el tema de "jugar a Vampiro" me entraron ganas de salir corriendo. Porque aborrezco el Vampiro. Me harté de jugar hace muchos años. Muchos. No porque sea malo. Si no porque lo quemamos.

Y el chico, dale que te pego. Que si tengo un Tzimisce sexta, que si mira esta espada, mira esta ballesta.

Y lo mejor de todo, cuando coge un revólver de una cesta y dice... "¡Coño! ¿Qué hace una bala aquí dentro?". Empecé a rezar porque fuera una broma. Pero no. Había revólver y había bala.

Y el tío paseaba el cañón por nuestras narices como si tal cosa.

¿Es que nadie le había mencionado que esas cosas "las carga el diablo"? Me acordé de Pulp Fiction y el bache en el coche. ¡PANG! Sesos a la càrte.

Bueno, tan solo quería mencionaroslo. La tienda está chula. Los Toledo-to no sirven ni para mear (a mi me parecieron horteras a más no poder), pero el resto de espadas, las históricas, son muy chulas. Mucho. Las ballestas idem. Los rifles muy cucos y de tamaño XXL. Las pistolitas, apañás. Los yelmos son muy pero que muy bonitos (me encantó el teutón). Y la cota de malla... ayssss. Me quedaré con las ganas de momento.

Eso sí. Un friki al cargo de esa tienda... jajajaja. Si lees esto: Un saludo muy fuerte Carlos Uriel. No veremos a menudo por la tienda :)