Las Termópilas: 7000 contra 250000
Jerjes levantó su rostro preocupado negando levemente con la cabeza. La mesa a la que se sentaba estaba cubierta de brillantes manjares. Arrugó el papel que acababa de entregarle el mensajero y escribió sobre uno nuevo:
Gran Rey Leónidas de Grecia, rendid vuestro país. Las tropas de Persia con tan numerosas que nuestras flechas oscurecerán el sol.
Entregó el mensaje al correo y le gritó:
- ¡Lleva esto a ese insensato!
Más tarde Leónidas, al frente de su ejército, minúsculo en comparación con las hordas persas, mandaba a freír puñetas al mensajero:
- ¡Mucho mejor!- le espetó volviéndose hacia sus hombres- ¡Así combatiremos a la sombra!
Los casi siete mil hombres rieron con fuerza atronadora, dejando claro a los persas lo que iba a ser aquella batalla: una masacre. Jerjes se levantó de su silla y comenzó a vestir su armadura. Aquella sería una guerra muy dura.
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Vaya par de cojones, el Leónidas.
2 Comments:
Jejejeje me encanta esta anécdota. Cuando era canija (vale, sigo siendo bastante canija...) y tenía un examen de Historia, solía aparecer por el salón y pedirle a mi padre que me contara cosas de lo que entraba en el examen. Una vez me contó esa historia, y la repetí en el examen... mi profe se quedó alucinado jejejeje
Madré... es q no es una anécdota... es un ANECDOTAZO!!!
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