Cuando apuras el tiempo del viernes, te preocupas por lo que pasará el sábado, te ves al borde del desmayo, te sientes de acero, vuelas con los pies en la tierra, te desgañitas, sobrevives, haces el "superhéroe", llegas a casa satisfecho después de doce horas de paliza, vuelves a cierta cotidianeidad dominical, sacas cosas en claro de ella, meditas, obtienes resultados, no halagüeños, pero casi conluyentes y empiezas a asumir que te falta algo... bueno... puede salir mejor, pero en resumen ha sido un buen fin de semana.
A pesar de que a nadie parezca interesarle...
Sí, así de cerca estuve del escenario...
SEEK AND DESTROY!!!
METAL UP YOUR ASS!!!