Identity Crisis: mis impresiones

Implicaciones. Creo que esa palabra es la que definiría esta gran miniserie. Y sorpresa también.

Trataré por todos medios de escribir un post sin spoilers, aunque explicar determinados hechos es bastante difícil...

Desde luego, Crisis de Identidad va a dar paso a una serie de eventos relacionados directamente con la JLA y, por ende, al universo DC que ya han empezado a dejarme la sangre quieta en las venas.

Quizá lo grandioso de estos tres números no sea el arte gráfico, que es mucho más que adecuado. Quizá no se trate de problemática superheroica más allá de su protagonismo. Es posible que el magnetismo que atrae hasta la página siguiente no tenga que ver con Batman o Superman. Incluso diría que no tiene que ver con la historia de los héroes DC.

Crisis de Identidad va más allá. El desenlace no es lo relevante, sino lo que deja por el camino. Las IMPLICACIONES de lo que se va relatando poco a poco.

Tal y como pasara en los '80s con Crisis On Infinite Earths, hay sucesos evidentes que dejan huella. Estos son las muertes.

¿Qué tiene de especial, sin embargo, esta Crisis de Identidad? Que las muertes no son la de Flash o Supergirl, sino la de personajes que, poco relevantes, dejan un regusto extraño. En plan "joder, qué duro..." o incluso "pobrecillo...".

Y eso IMPLICA a los héroes.

Una buena trama, un gran dibujo, un resolución algo atropellada, pero que, desde luego, no es el objetivo del comic, hacen de esta Crisis de Identidad una llave para que abramos las puertas de un nuevo universo DC en el que queda patente que los héroes de nuestra apreciada JLA no son intocables, invulnerables y lo mejor de todo, son terrenales.

Impresionante. Y no digo más.