Algo así me imaginaba yo...

Mucho se ha hablado acerca de las características ultraterrenales de Margareth Thatcher. Yo siempre sije que esa tía no era de este planeta, que venía del jodido infierno y que, además , en alguna reencarnación anterior debía haber sido fiscal o abogada o algo así... Porque los niveles de mala baba e hijoputez que se gastó en los ochenta, no los alcanza todo Aznar del tres al cuarto.

Pero, pasemos a un plano menos personal y estudiemos científicamente el rostro de la Dama de Hierro; que no tiene que ver con el material del que estaba hecha, sino con el trebejo de tortura consistente en un sarcófago de hierro relleno de agradables clavos de unos 30 o 40 cm. de largo en el que se encerraba a los "herejes" en la Edad Media. Desde luego la analogía es mucho más que acertada.

Esta señora, boca pa'bajo, es así:



¿A que parece afable? Un poco extraña, ajena a los patrones normales de lo que se conoce por "humanidad", pero con esa sonrisita (aviso: es más falsa que un euro británico) hasta daba el pego como Mrs. Doubtfire.

Pero, ¿qué ocurre cuando le damos la vuelta? (No, no me refiero a escribir Rehctaht Hteragram).


¡¡¡¡¡!ES EL MISMÍSIMO DIABLO EN PERSONA!!!!!
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¡Ah! ¿Que ya lo habíamos dicho antes? Bueno... es verdad.

Hala, y que vivan los mineros. Y si son Irlandeses mejor aún. Y de Belfast. De Armagh, para ser más exactos.