El post friki del día

¿Cuántas veces se ha escrito acerca de los grupos que graban cassettes para venderse y promocionarse en las gasolineras? Esos melenudos, en casi todas las ocasiones cantaores o poperos venidos a menos, heavies de medio pelo, "rumbacalaeros", y demás mutaciones camelienses del pleistoceno y un poquito más acá, que aún hoy se pueden ver en algunos lugares...

Pues que sepáis que la patente de semejante subcomercio no es de nuestro país. O mejor dicho, que no somos los únicos que plantamos la escoria de nuestra música en gasolineras, donde ni Cristo se para a comprarla... aunque también paseemos escoria musical por ciertas y determinadas cadenas de televisión, haciendo laca de crear famosos y profesionales del arte, cuando lo que se genera es una cantidad ingente de pijerío, tuercebotas, tronchabokken, arrastrahakamas, cantamañas y, siendo más internacionales aún, singermornings.

No. No somos los únicos. Y lo peor de todo el asunto es que los MALAYOS nos hacen compañía en semejante risible, ardua tarea. Véanlo, véanlo:


Ahí lo tienen, con censura incluida. ¡Qué pelos! ¡Qué caras! ¡Qué...! ¡Qué... ¡Qué miedo, señoras y señores! Porque yo, no sé ustedes, pero yo, si me los cruzo en la Puerta del Sol Madrileña, a las 12 de la mañana... me cruzo de acera y huyo por la primera bocacalle, según se sube hacia Montera, que por otro lado, seguro que es la calle de la que vienen, porque con esas pintillas de flacos venidos a menos, a mucho menos, no creo que sean gusto de todas las damas de alta cohorte y realeza. No de todas, no de todas.

En fin... DISCLAIMER... Rían, rían. Este post no es para otra cosa...